De mudanza con el perro

Para los adultos las mudanzas son estresantes no solo por todo lo que debemos preparar y gestionar, los gastos asociados sino porque siempre tendremos la duda de cómo nos encontraremos en nuestro nuevo hogar. Para los niños las mudanzas son una aventura, si suponen un cambio de colegio deben de preparar a los niños para aceptar el cambio y a cargarlos de positivismo para la nueva etapa. En el caso de tener una mascota, puede ser muy sencillo si es una tortuga o un poco más complicado si se trata de un perro.

Cuando el perro llegó a nuestro hogar necesitó un tiempo de adaptación, saber que las necesidades no se hacen en casa, en qué habitaciones puede estar o si puede subirse o no al sofá y las camas.

Cómo viajar con el perro

Si la mudanza es a un lugar cercano y el perro está acostumbrado a viajar en coche, no será un problema. Deberá contar con los sistemas de seguridad adecuados como un transportín o un cinturón de seguridad.

La caseta del perro es el lugar donde más seguro se sentirá, si la casa está con cajas amontonadas, extraños llegan para desmontar y transportar muebles, en la medida de lo posible, intenta que tu mascota siga manteniendo su espacio para que la situación sea más estresante.

Cuando empaquetes todo, recuerda dejar los esenciales para el perro a mano, bien sea la correa, su juguete favorito o la manta sobre la que duerme.

Llegada al nuevo hogar

Asegúrate de que la mascota lleva chip pues si se te pierde durante un paseo no tendrá la orientación al principio para volver a casa. Un chip facilitará que quien lo encuentre te lo pueda devolver.

Llegar a un lugar nuevo puede generar ansiedad en el perro. Evita dejar al perro solo en el primer momento, no entenderá que es su nuevo hogar y se sentirá abandonado pudiendo llegar a desarrollar ansiedad por separación.

Como al principio habrá que poner muchas cosas en orden en la vivienda, lo mejor es acotarle un espacio para que se sienta seguro y tranquilo. La cocina puede ser un buen lugar donde colocar su bebedero y la cama para más adelante, cuando esté todo instalado, poder llevarla a su lugar definitivo.

En estos días, aunque la mudanza te consuma mucha energía, no desatiendas a la mascota. Deberá ejercitarse para quedarse más tranquilo en casa y poco a poco acostumbrarse al nuevo hogar y al nuevo parque donde jugar con otros perros.

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