Cuando se trata de poner precio a una vivienda lo mejor es pedir que tu agente inmobiliario realice una valoración para evitar los problemas que ocasiona inflar el precio de una vivienda. Nuestro vecino dice que ha vendido a un precio muy elevado. Nuestro cuñado dice que podemos obtener más por nuestra vivienda. Nuestra pareja quiere que obtengamos mejor rentabilidad. Nosotros queremos vender caro y comprar barato pero es importante conocer el precio de mercado de viviendas en la zona antes de poner el cartel de «se vende piso en Vallecas»:
Problemas del precio vivienda inflado
Igual que no pagaríamos lo mismo por un pollo asado que por un menú en un restaurante con dos estrellas Michelin, no pagaremos de más por una vivienda que será la mayor inversión económica de nuestra vida.
Una vivienda con el precio más alto que las de la zona, puede llamar la atención en un primer momento. Ese primer clic es el del anuncio, cuando la curiosidad de saber por qué esa vivienda cuesta un 10, 20 o incluso un 30% más que otras similares. Una vez vistas las fotos, las características y otras similares, esa casa pasará al olvido y provocará rechazo en los compradores. Si pasados unos meses decides bajar el precio para poder vender, habrás perdido no solo tiempo sino dinero haciendo frente a gastos como el recibo del agua, de la luz, el IBI e incluso alguna derrama de la comunidad de vecinos. Si quieres vender, pon el precio justo y venderás mucho más rápido.
Si tienes un tiempo tu casa en venta con el precio inflado, los demás vendedores te lo agradecerán. Les estarás ayudando a vender las casas similares en la zona pues a igualdad de condiciones elegirá la más barata, tú harías lo mismo, ¿verdad?
Si quieres conseguir compradores para tu casa, el precio debe ser el adecuado al salir al mercado.
¿Por qué quieres inflar el precio de una vivienda?
Puede que quieras poner un precio muy alto porque no quieras vender realmente. Haz un ejercicio de introspección y piensa si realmente quieres vender tu casa. Los motivos para la venta son muchos: se te ha quedado pequeña, la casa se te ha quedado grande, has heredado el inmueble o quieres cambiar de zona. Sea cual sea el motivo, no debe condicionar el precio de salida. Tus motivos para la venta no afectarán al comprador, de nada sirve que tengas prisa, que necesites x cantidad de dinero para mudarte a otra nueva, cuánto te quede de hipoteca o tus recuerdos familiares.
El tiempo medio de comprar una vivienda en Madrid es de entre 6 y 10 meses, en ese tiempo, los compradores han visto muchos anuncios, visitados agencias inmobiliarias, visitado algún piso y que tu casa esté tanto tiempo en el mercado hará sospechar. Te invitamos a leer el post sobre la relación entre el precio de venta y el número de visitas.
Si con el precio por encima de la media consigues un comprador interesado puede que lo pierdas si necesita una hipoteca. El banco, para conceder una hipoteca realizará una tasación que determinará el valor del inmueble. Si la tasación es muy inferior, el banco no dará la hipoteca y habrás perdido al único comprador interesado.
Puede que recibas otras ofertas donde intenten negociar muy a la baja el precio. El comprador habrá visto muchos anuncios, quizá ya haya mostrado interés por varios pisos en Madrid, puede que haya realizado visitas e incluso que se le haya adelantado otro comprador en el piso elegido. Créenos, el comprador conoce los precios medios del piso que está buscando y puede que rechace tu vivienda o que comience una negociación a la baja que os lleve varias semanas. Si tu piso lleva mucho tiempo en el mercado, el sentimiento de urgencia llevará a los compradores a hacer ofertas un 35% por debajo del precio que has fijado.
Ven a la oficina de Torresrubí para dejarte aconsejar por una inmobiliaria de Madrid con casi 30 años de experiencia. Nosotros no te recomendamos inflar el precio de la vivienda pues difícilmente podrás vender a ese precio.