Mantener una temperatura adecuada en casa es fundamental para disfrutar de nuestro hogar, en verano suele ser difícil si no tenemos aire acondicionado o no queremos pagar demasiado en la factura de la luz.
Baja las persianas
No te decimos que vivas a oscuras, una buena iluminación es buena para el ánimo pero la temperatura de tu casa puede aumentar si los cristales reciben la luz solar directa. Algo bueno para el invierno pero malo para el verano ya que pueden convertir tu casa en un horno.
Abre las ventanas cuando la temperatura exterior sea más baja que la interior
No necesitas una estación metereológica en casa, ni hacer una gran inversión, con un pequeño termómetro podrás controlar la temperatura. Si tu aplicación del tiempo del móvil dice que fuera la temperatura es superior a la de tu casa, sigue con las ventanas cerradas y abre solo cuando puedas refrescar las habitaciones. Normalmente será al caer el sol. Al abrir las ventanas intenta crear corrientes de aire.
Pon hielo delante del ventilador
Poner el ventilador es el primer recurso para combatir el calor en casa. El problema del ventilador es que solo mueve el aire, por tanto, nos puede estar enviando aire caliente que alivia poco. Pero si colocamos hielo delante del ventilador, el aire se enfriará al pasar por el hielo ayudando a bajar la temperatura.
Para que dure más el hielo, lo mejor es añadir un poco de sal gruesa. Utiliza recipientes que desparramen agua y no lo coloques junto a un enchufe.
Elige luces led
Las luces led consumen menos energía y no emiten tanto calor como las bombillas tradicionales. Las lámparas pueden desprender mucho calor, como las pantallas de ordenador o incluso la televisión. Si no estás prestando atención a la televisión, lo mejor es apagarla.
Vístete con ropa ligera
Poca ropa y de materiales ligeros, una sábana sobre el sofá y si aún no has quitado las alfombras, quítalas para volver a ponerlas en otoño.