Sección Respuestas: La Subasta Notarial

Hoy en nuestro apartado de RESPUESTAS de septiembre os traemos la Subasta Notarial, una vez más de la mano de Pilar Berral, Notario de Ilustre Colegio de Notarios de Murcia. La Subasta Notarial es una innovación en el mundo de la notaría, es aquella que va supervisada todo el tiempo por el notario, desde el co

La subasta notarial representa un ámbito fascinante y poco explorado del derecho notarial en España, revestido de formalidades específicas y un proceso riguroso que asegura la legalidad y transparencia en la venta de bienes. La información que comparto a continuación, extraída y adaptada de una fuente confiable en YouTube, nos brinda una visión detallada de cómo funciona este proceso y qué lo distingue de otras formas de subasta.

¿Qué es una Subasta Notarial?

Una subasta notarial es, en esencia, una subasta supervisada de principio a fin por un notario. Este tipo de subastas se realiza exclusivamente a través del portal de subastas del Boletín Oficial del Estado, lo cual es un requisito indispensable para que la subasta sea considerada como tal. Este detalle es crucial porque hay entidades privadas que realizan subastas etiquetándolas como «notariales» aunque no cumplen con estas condiciones; en esos casos, la intervención del notario se limita solo a protocolizar los resultados.

¿Cuándo se Realiza una Subasta Notarial?

Las subastas notariales pueden originarse por múltiples razones, desde un expediente administrativo o judicial hasta el cumplimiento de un contrato o a solicitud de un particular que desea vender su propiedad. En este último caso, el promotor de la subasta tiene la libertad de seleccionar al notario y definir las condiciones bajo las cuales se llevará a cabo la subasta, siempre que no se especifiquen condiciones particulares previamente.

Pasos Clave en el Proceso de la Subasta

  1. Preparación y Requerimiento Inicial: El interesado debe proporcionar al notario información detallada sobre el inmueble, incluyendo datos personales, características físicas del inmueble, estado de cargas, situación arrendaticia, urbanística y de deudas, entre otros.
  2. Verificaciones Preliminares: Antes de iniciar la subasta, el notario realiza varias verificaciones, como consultar el registro público concursal para confirmar si el vendedor está en situación de concurso de acreedores y solicitar una certificación de dominio y cargas del registro de la propiedad para verificar la situación legal del inmueble.
  3. Publicación y Gestión de la Subasta: La subasta se anuncia en el portal de subastas, especificando los detalles relevantes del inmueble y las condiciones de la subasta. Aquí se establece también cómo se realizarán las pujas y se comunica la información necesaria a los interesados.
  4. Periodo de Pujas y Adjudicación: Una vez publicada la subasta, se abre un periodo para presentar pujas que puede durar típicamente 20 días o ajustarse según lo determine el promotor. Al concluir este periodo, el notario evalúa las ofertas recibidas y determina el adjudicatario.
  5. Finalización y Trámites Posteriores: El adjudicatario tiene un plazo para pagar el precio restante, salvo que se haya pactado un aplazamiento. Una vez satisfecho el pago, se formaliza la venta mediante una escritura pública o, si fuera necesario, se puede recurrir a la autoridad judicial para suplir el consentimiento del vendedor.

Este panorama de las subastas notariales no solo destaca su importancia en el marco jurídico español, sino que también demuestra cómo la intervención de un notario contribuye a la integridad y eficacia del proceso de subastas en general.

mienzo de esta es el notario el que la dirige y se realiza a través del portal de subastas de política oficial del estado. Esto es importante tenerlo claro ya que se están empezando a anunciar como subastas otras en entidades privadas que en realidad no lo son, ya que la función del notario se limita a protocolizar el resultado de la subasta.

Las subastas notariales pueden venir motivadas por un expediente administrativo o judicial o por un particular que quiere vender su vivienda y solicita a un notario para que se tramita. Además, el promotor de la subasta puede elegir al notario que quiera. Estas subastas comienzan con un requerimiento que se hace al notario, el particular hace llegar al notario cuáles son sus datos particulares, los datos del inmueble que quiere subastar, las características físicas del mismo, su situación urbanística y el estado de las deudas, y finalmente, el precio de salida por el que quiere subastarla. El notario antes de comenzar el expediente y sobre todo justo antes de comenzar la subasta va a consultar el registro público de concursal para comprobar si la persona, el promotor del expediente, el que quiere vender, está en situación de concurso de acreedores o no. Estas, entre otras muchas características importantes forman las subastas notariales. Si estás interesado en saber todo sobre el tema no dudes en visualizar el vídeo entero.

La subasta notarial es un método de venta transparente y regulado que ofrece seguridad tanto para el vendedor como para el comprador. Aunque el proceso puede parecer complejo, su estructura está diseñada para garantizar que todas las partes cumplan con la ley y que la transacción se realice de manera justa. Para aquellos interesados en participar en una subasta notarial, es esencial entender cada paso del proceso y cumplir con todos los requisitos legales involucrados.

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