El minimalismo cada vez está más presente en nuestras vidas, aunque parece que hablamos mucho de él pero lo aplicamos muy poco. En plena semana del Black Friday y con la mente ya puesta en la Navidad es difícil mantener presente en nuestras vidas el estilo minimalista.
El minimalismo surgió como movimiento artístico y hoy en día lo usamos como una filosofía, un estilo de vida que renuncia a lo superfluo y solo se queda con lo útil.
Ventajas de una vivienda minimalista
Vivir en espacios minimalistas aporta bienestar tanto al cuerpo como a la mente. Para las filosofías orientales el vacío es el quinto elemento, el lugar donde el crecimiento es posible.
La arquitectura, el mobiliario y la decoración se han visto afectados por el minimalismo, lejos quedaron aquellos años donde todo estaba recargado. En un espacio minimalista es más fácil mostrar nuestra personalidad pues cada detalle habrá sido elegido con un motivo, por una evocación y se habrá eliminado todo lo superfluo.
Podemos optar por un estilo minimalista en nuestra vivienda o directamente por una minicasa donde por la limitación de espacio estaremos obligados a tener solo lo imprescindible.
¿Vivir en una mini casa?
En algunas ciudades como Londres, han aumentado las ventas de barcos porque algunas personas los eligen para vivir, motivados también por el elevado precio de la vivienda en esa ciudad. Pero una mini casa puede ser una opción elegida para quienes pasan poco tiempo en casa.
Son un tipo de hogar moderno e incluso hay minicasas de lujo donde todo ha tenido que ser diseñado a medida para aprovechar al máximo el espacio. El mobiliario funcional es obligatorio en este tipo de viviendas y con frecuencia se opta por el autoabastecimiento energético.
El uso de colores neutros es casi obligado en los espacios minimalistas pero sin renunciar a plasmar nuestra personalidad en nuestro hogar.
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